El término de Personal Shopper se ha conocido y extendido por diversas ciudades en los últimos años debido a su uso por los bloggers más conocidos que proporcionan un fácil acceso a las nuevas tendencias. La tarea de su profesión se basa en conectar a la persona a la que le ofrece sus servicios con su armario. Se encarga de identificar las tendencias, ajustando sus prendas y seleccionando looks que vayan acorde con el estilo seleccionado. En definitiva, su objetivo es aportar las herramientas necesarias para que el cliente se pueda vestir a sí mismo a través de sus sugerencias.
Otro término dentro del área de la asesoría de imagen es el Coolhunter, una persona que observa y predice los cambios en las tendencias actuales. Es decir que se encarga del Trend Spotting, la búsqueda y expansión de lo que próximamente estará de moda.
El servicio de Personal Shopper se está usando cada vez más, y es por eso que la demanda está incrementando por la influencia de los blogs de moda. Las personas solicitan sus servicios para renovar su fondo de armario, conocer su estilo o bien elegir conjuntos para eventos específicos, tales como ropa de trabajo o un vestido para asistir a una boda.
Cuando un cliente acude a un Personal Shopper, primero de todo deben conocerse, y el asesor/a debe averiguar los aspectos relevantes de la persona, ya que se hace un mapa mental de la vida del cliente, para así empezar a confeccionar el estilo de la persona. El segundo paso es analizar su armario, determinar los colores que más le favorecen y seleccionar las piezas que funcionen más con la tipología de su cuerpo. Normalmente un Personal Shopper intenta omitir de los armarios los ‘por si acasos’ que tiene todo el mundo y que nunca se pone.
Los servicios de asesoría de imagen se extienden en el momento que salen a la calle en búsqueda de piezas clave para el estilo del cliente, donde entre varias tiendas recomendadas por el asesor, este se encarga de seleccionar los conjuntos que se ajusten a las necesidades de la persona.
Los servicios no se limitan a la ropa, sino que también puede asesorar en peluquería y maquillaje. Los Personal Shoppers están enterados de las tendencias de todos los sectores, y es por eso que conocen los colores que están de moda y los adaptan a la estética de cada persona. Aconsejan sobre qué maquillaje combinar con cada estilo y ocasión. De la misma manera, dan consejo sobre qué peinados favorecen más a la persona dependiendo de sus rasgos y formas del rostro.
En definitiva, el trabajo del Personal Shopper cada vez está más valorado, y a medida que van ofreciendo sus servicios, aportan su granito de arena en la imagen personal de los clientes. Por esta razón, la moda se está extendiendo por las calles a través de las personas que han fusionado su pasión con su trabajo.
Imagenes extraídas de Mood Stockholm y Mi Personal Shopper
Los alumnos presentaron sus propuestas donde ofrecieron su versión de un perfume existente modificando la imagen real de una firma.
Las ganadoras fueron elegidas a través de una votación por parte de los alumnos y profesores de la escuela.
El primer premio fue otorgado a Sara Sanchez, el segundo premio a Cristina Camero y finalmente, el tercer premio se lo llevó Elsa Sabater.
¡Muchas felicidades!
Os dejamos con algunas fotos de la exposición.