Principalmente las bases de uñas sirven para proteger la placa ungueal del contacto directo con los esmaltes de color, ya que por la fuerte pigmentación que tienen algunos, la uña al ser porosa podría teñirse del color usado.


Las bases de uñas pueden servir para mejorar algún problema que tengamos en las uñas, como puede ser alisar las estrías de las uñas, darle una protección ante los esmaltes con fuerte pigmentación y fortalecer la placa ungueal.

Te presentamos los problemas que hemos detectado desde la Universidad de las Uñas en Thuya Escuela.

Uñas estriadas

Las bases de uñas específicas para uñas estriadas alisan la superficie y prometen mejorar la cutícula de la uña.

En ocasiones, quienes tienen las uñas estriadas tienen problemas con la adherencia de los esmaltes, una visión poco estética por lo que es recomendable aplicar una capa de alisador para mejorar la consistencia de la superficie.

dedos estriados

 

 

Uñas frágiles

Si sufres de uñas débiles aplica una capa de base para endurecer y aportar vitaminas a la cutícula de la uña evitando que se escamen y se rompan.

Con este tratamiento las uñas adquieren más resistencia y cuerpo. Obtendrás una Belleza de manos

uña en descomposición

 

 

Uñas mordidas 

Este esmalte puede considerarse top coat o base ya que depende del uso que queramos darle.

Si quieres dejar de morderte las uñas y las quieres llevar sin esmaltar, aplica una capa del líquido con sabor extremadamente amargo que alejará las uñas de tu boca, si las quieres llevar esmaltadas, aplica el esmalte y dale el toque amargo como pincelada final.

uñas mordidas

Endurecedor: este tipo de productos se aplican solo en el extremo inferior de la uña. Debe aplicarse nuevamente el producto cada semana para acelerar los resultados.

endurecedor de uñas

 

 

 

En el  Grado medio de estética impartimos la formación en técnicas de higiene facial. como sabemos que te preocupa tu piel te presentaremos las tres tipologías de mascarillas más utilizadas que hay en el mercado. 

Mascarillas de tejido

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Consiste en una máscara de tejido impregnada con diferentes nutrientes que mejoran tu piel.

El ritual de utilizarla consiste en colocarla después de tu rutina de limpieza facial diaria, la que emplees normalmente.

Colocas la mascarilla durante 20-25 minutos, la retiras y masajeas tu rostro con la máscara el sobrante del producto. ¡No laves tu cara!

 

Mascarillas wash off

mascarilla_wash_off.jpg

Si te agobian las mascarillas de tejido o te parecen que dejan la cara muy pringosa, puedes decidirte por las mascarillas wash off.

Este tipo de tratamiento tiene una textura cremosa. Se aplican directamente con la mano o con la ayuda de un pincel y tras dejarlas actuar de 5 a 15 minutos se retiran con agua.

 

Mascarillas nocturnas

Si lo que buscas en un tratamiento más intenso apuesta por las mascarillas nocturnas.

Normalmente tienen textura cremosa y se aplican como las wash off pero se las deja actuar toda la noche para retirarlas por la mañana.

De esta forma se aprovecha el estado de la piel durante las horas de sueño cuando esta “respira” y se renueva.

 

Recuerda que hay mascarillas para cada problema general de estética de la piel. Decide que método te convence más y ¡hazte con la tuya!