Aunque el rostro suele llevarse la peor parte de las bajas temperaturas invernales, lo cierto es que los pies no son inmunes al frío.

No debemos olvidarnos de que los pies son una de las zonas más secas de nuestro cuerpo y de que el frío también les afecta provocando que los aceites naturales de la piel se evaporen.

Ritual de cuidado de pies

  • Utiliza una crema específica todas las mañanas para evitar la sequedad y mantener una hidratación intensiva de pies
  • No esperes a que salten las alarmas en verano y realiza una pedicura al mes para prevenir los talones agrietados y conseguir una belleza de pies envidiable.
  • Evita fuentes de calor directas como las estufas o las bolsas de agua caliente.
  • Estimula la circulación moviendo las piernas, así los pies no se calentarán
  • Realiza baños de contraste con agua fría y caliente para activar la circulación de los pies.
  • Evita los alimentos que comprimen los vasos sanguíneos: lácteos y cafeína y aumenta la canela, pimienta, cayena y alimentos que contengan vitaminas E, K y C