¿Te acuestas sin desmaquillarte? ¡Error! y de los graves. No hace falta que realices un ritual de estética integral pero sí un mínimo de limpieza facial. Aunque salgas de fiesta con tus amigas y al acostarte no te apetezca piensa en esos granitos que tantos problemas te darán en un futuro. 

Por un día no pasa nada pero ¿realmente es un día? Estas son las…

Consecuencias

Piel con restos de suciedad

La suciedad impide que se regeneren las células y la oxigenación natural de la piel. Por tanto, los poros se obstruyen. Durante la noche nuestra piel aprovecha para recuperarse de todos los excesos del día: polución, estrés, etc y es cuando las células se regeneran y se exfolian.

Acné

¿Quieres granitos? NO.

Si no limpias los restos de maquillaje se genera una barrera que tapona los poros y ¡AHÍ APARECE EL ACNÉ! además de otras consecuencias estética como las siguientes:

Ojeras

Sí, como lo oyes. Al no eliminar todos los restos de maquillaje se acumulan entorno a los ojos y esta zona acaba oscureciéndose y secándose. 

Labios agrietados

No sólo el frío y el calor resecan tus labios, también no desmaquillarnos. Si quieres lucir de labios jugosos aplícate un bálsamo hidratante al acostarte.

Pestañas débiles

Las pestañas se debilitan cuando el rimel se apelmaza. Estas no respiran y por tanto se caen antes.

Deshidratación 

La solución de un rostro hidratado no consiste en comprar cosméticos caros. Si no desmaquillas tu rostro no potenciarás los beneficios que aportan estos cosméticos.

Piel envejecida

La regla está en: un día sin desmaquillar, cinco de envejecimiento. La piel envejece y aparecen las líneas de expresión y las arrugas mucho antes.

 

¿Aún sigues pensando que desmaquillarse no es importante?

Sigue los consejos de  Thuya escuela  y… ¡Presume de piel perfecta!

 

Las micropartículas de polución que podemos encontrar en el aire se depositan en nuestra piel, algunas de ellas consiguen introducirse por las glándulas sudoríparas o pilosas. Estas taponan los orificios por el cual la piel “respira” provocando una piel ocluida que conlleva a que pierda vitalidad y con un tono apagado. El siguiente paso es provocar la deshidratación cutánea con resultado a conseguir un aspecto rugoso y posibles irritaciones.

Además, estas partículas aumentan los radicales libres oxidando la piel y de esta manera se acelera el proceso de envejecimiento provocando envejecimiento prematuro.